Fornicar con demonios
Sí, ya sé que aún yerran habladurías sobre la muchacha del pueblo que, sin intervención de varón, engendró un niño. Fornicar con demonios, dijeron entonces. Puede ser verdad. No soy la única que calla haber reconocido años después en el chaval la viva imagen del inquisidor que encendió la pira.
Hola, Ignacio. Nos dejas un relato donde vemos la crueldad en todo su esplendor. Pareciera que tiraras con bala al transcribirlo en palabras, normalmente más retorcidas en su trayecto pero, en demasiados ocasiones, igual de dañinas que aquellas. Y no digamos si "adaptamos" tu texto a algunas circunstancias reconocibles en la realidad que nos toca sufrir. Buen relato. Saludos y suerte.
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