Jugando a perder
Como crece una tormenta creció su afición al juego. Su relación de pareja se alimentaba con algunos momentos en los que salía el sol entre nubes. Esperaba con anhelo un golpe de fortuna y desoía las promesas y amenazas. No vio la oscuridad que lo envolvía y lo perdió todo.
Nunca es la solución. Y crea tal adiccion que los lleva a perder todo y no solo lo material.
ResponderEliminarBuen micro, Javier. Un saludo.
Gracias Lunanegra.
EliminarSí, es muy duro y triste comprobar cómo van recayendo en esa maldita adicción y no poder hacer nada. Casi todas las adicciones son peligrosas.
Un saludo