Muerta en vida
Sentada sobre la cama, sus gestos faciales evidenciaban misterio.
Así, daba comienzo:
—Me engañaron. Incomunicada y extorsionada, ejerzo como prostituta: esclava sexual dentro de una red cuyo cerebro es Matías.
Perplejo, tomaba nota de cada confidencia, convertido en falso cliente.
Palizas diarias, violaciones masivas: es el retrato de un infierno.
Así, daba comienzo:
—Me engañaron. Incomunicada y extorsionada, ejerzo como prostituta: esclava sexual dentro de una red cuyo cerebro es Matías.
Perplejo, tomaba nota de cada confidencia, convertido en falso cliente.
Palizas diarias, violaciones masivas: es el retrato de un infierno.
Me gusta, esa forma de decir, sin decir, de pasar de puntillas por tanto dolor.
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