Nunca pude terminar esa canción
Su silencio me gritaba tan fuerte aquí dentro que recurrí al canto para ver si así podía acallarlo; pero entre nota y nota tronaba en mi conciencia el martillazo de su respuesta ausente, de tal suerte que me quitó cualquier posibilidad de aliviar con el canto mi pena de amor.
Siempre he escuchado que la música alivia el dolor, pero, claro, como pasa con tantas otras frases hechas, en ocasiones, se quedan simplemente en eso. Hay dolores, "tangibles" o no, que ni la más personal, bella o serena música consigue atenuar. Como en el caso del personaje de tu sugerente relato. Saludos y suerte, JC.
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