Positivo
Londres, 1974. Sigue lloviendo. La pequeña maleta sin deshacer en un rincón. Sobre la cama del hotel, una colcha descolorida. Sentada en el borde, Inés, con los ojos enrojecidos y el alma encogida, mira una y otra vez el resultado de la prueba. Todavía duda... ¿es la decisión correcta? Llora.
Hola, M. Carme:
ResponderEliminarAquellos tiempos y los viajes a Londres para interrumpir el embarazo. Aquí no estaba permitido. Y aunque allí si lo estuviera, la duda pesa como una losa. Somos dudas en peregrinaje a otras dudas mayores. No es tan sencillo delimitar lo que es correcto de lo que no lo fuera. Tu protagonista debate consigo misma. No le queda más que el llanto. El resultado de la prueba de embarazo es positivo, pero el final del texto es abierto. ¿Qué hará en definitiva? Eso debe responderlo cada lector.
Me ha encantado tu texto, que merece mi más encendido elogio por la forma y por el fondo. El tema sigue ahí, candente para la juventud.
Un beso muy grande y feliz lo que queda de verano y siempre.
Controvertido tema aún hoy. En aquellos tiempos dio origen a muchas historias a veces muy oscuras, otras muy hipócritas. Recuerdo que también se hizo una película en España que trataba el tema envuelto con la moral católica, con la hipocresía y con la triste realidad.
ResponderEliminarSiempre la decisión en estos casos era un drama y el resultado no era ni positivo ni negativo, sino todo lo contrario.
Tu relato nos da para pensar y recordar.
Un fuerte abrazo, Carme.
Una dura decisión en cualquier momento. Más aún si has de viajar sola al extranjero para hacerlo posible. Me ha gustado mucho el relato. Un abrazo fuerte.
ResponderEliminarTremenda decisión para una mujer
ResponderEliminarsola. Y esa soledad.
En aquel tiempo se frivolizaba con el tema de Londres y el aborto "donde iban las ricas y las niñas de papá". Poco se hablaba de historias como la tuya.
Un beso y feliz verano
Una decisión muy dura de tomar. No conocemos las circunstancias y seguro que han de ser poderosas. De lo que tampoco cabe duda es de que, al menos yo, no querría estar en esa piel.
ResponderEliminarUna realidad dura en épocas en las que las apariencias eran importantes, dura en toda época.
Un abrazo, Carme
Muchas gracias a todos por vuestros comentarios. Perdonad que no os haya contestado como merecéis, este mes de agosto no he podido hacerlo.
ResponderEliminarCiertamente es un tema delicado y he querido centrarme en la duda y la soledad de este difícil momento para ella. La historia surgió con este cuadro de Hopper como inspiración: https://www.wikiart.org/en/edward-hopper/hotel-room
Abrazos y besos todavía veraniegos.
Carme.