Rutina
Cerró la puerta de la calle y puso de nuevo la maleta de siempre en el armario. En el espejo del baño pudo ver los moretones bajo el labio mientras cepillaba los dientes.
Con pasos quedos se acostó en la cama de espaldas a él.
—Hoy, no era el momento.
Con pasos quedos se acostó en la cama de espaldas a él.
—Hoy, no era el momento.
Qué horrible y dura realidad. Cómo completas la terrorífica escena con el título..."rutina"...Angustioso. Al lector, por lo menos a mí, siempre le queda la esperanza de que la protagonista se vaya y denuncie. Un abrazo.
ResponderEliminarAquí prima la frase de "más vale lo malo conocido...· mezclada con eso que llamamos rutina o miedo.
ResponderEliminarMuy buen micro. Un saludo, Nicolás.