Una oportunidad
Hay un pajarito en la terraza. No come ni bebe. Dicen que está destinado a morir. Yo sigo esperando que vuele.
Nos observamos mutuamente. A veces le imito. Hoy ha cruzado la terraza hasta situarse en el borde.
Ahora sólo le escucho mientras él espera que yo despliegue mis alas.
Nos observamos mutuamente. A veces le imito. Hoy ha cruzado la terraza hasta situarse en el borde.
Ahora sólo le escucho mientras él espera que yo despliegue mis alas.
Una chispa mágica recorre tu relato desde el gozo empático entre esos dos seres que se apoyan mutuamente y esa trascendencia que se suspende en el aire con esa sublime invitación a volar.
ResponderEliminarConchita, no recuerdo haberte leído antes, si es tu primera publicación en Cincuenta, te doy la bienvenida a la familia y la enhorabuena por tu relato. Saludos.
Gracias Manuel, en una exposición de cuadros alguien me recordó que existen más de "50 palabras" por explorar.
EliminarConchita, qué alegría recibirte en la familia cincuentista!! Afortunado el pintor que te animó a explorar esta página, porque va disfrutar cada uno de tus textos. Este es... ¡maravilloso! Un abrazo!
EliminarHe caído sobre este texto, como una pluma, suavemente... He caído sobre este texto en un día especialmente duro; quizá también ese pajarito espera que yo vuele.
ResponderEliminarBonito micro. Profundo micro.
Enhorabuena y suerte en todo, Cochita.
Nos dejas un sugerente texto, al que revistes hábilmente con la calma y la suavidad del roce de esas alas que puede que nos lleven a alcanzar, quién sabe, ¿la libertad? ¿nuestros sueños? ¿una escapatoria? Buen relato, Conchita. Saludos y suerte.
ResponderEliminarSería redondo si tuviese 50 palabras
ResponderEliminarPárrafos: 3
Palabras: 49
Caracteres: 227
Caracteres (con espacios): 275
A ver si Alex te deja meter una 🙈🙈
EliminarPues sí que estoy en babia últimamente... ¡Gracias por contar!
Eliminar¡Gracias por contar y recordar cómo deben hacerse las cosas!
EliminarHaces una maravillosa metáfora sobre la depresión, me recuerda al poema del pajaro azul de Bukwoski.
ResponderEliminarMucha suerte con las votaciones Conchita
Hola, Conchita:
ResponderEliminarTodo un canto a la esperanza en tu texto. Para todos y todas. Muy atinada esa interacción entre el animalillo y la persona. Mi más muy mayor enhorabuena y feliz todo para ti siempre.
Gracias a todos por vuestros comentarios, ¡me habéis dado alas!
ResponderEliminarRadiografía de una depresión en toda regla. Todo el que la haya padecido o conozca (Anónima lectora, Raquel Tevas) notará el alcance de tu texto.
ResponderEliminarAplaudo entusiasta tus 50
Sugerente relato, Conchita. Me ha hecho pensar en la melancolía y su destino trágico. Compartirla puede ser la última oportunidad de cambiar nuestra mirada. Enhorabuena.
ResponderEliminarUn saludo.
Una historia contada con aparente calma, pero estremece al lector con su final. Este mes he leído, por aquí, muy buenos microrrelatos, este es una de ellos.
ResponderEliminarSaludos.