Secretos acuosos
Sandra entregó a un laboratorio puntero las lágrimas de sus últimos llantos. Se las devolvieron etiquetadas: "Decepción", "dolor", "soledad", "rabia".
Cuando Marcos murió inesperadamente, esperó a que todos se fueran y lloró ante su tumba. Esta vez evitó guardar muestras para analizar. Si trascendían los resultados, podrían ponerla bajo sospecha.
Escrito por Juana Mª Igarreta Egúzquiza - Web
Cuando Marcos murió inesperadamente, esperó a que todos se fueran y lloró ante su tumba. Esta vez evitó guardar muestras para analizar. Si trascendían los resultados, podrían ponerla bajo sospecha.
¡Ooooohhhh, Juana, qué bueno!
ResponderEliminarMe parece un relato excelente con un atractivo comienzo y un final genial, dejando escondidas esas lágrimas delatoras.
Muy, pero que muy bueno.
Un beso
Pablo
Las lágrimas como condensaciones de emociones, prioritariamente, negativas. Proyecciones líquidas del ser, emanaciones, fluidos del alma inquieta, turbada, constituyen declaraciones (demasiado) elocuentes tal vez.
ResponderEliminarPor eso, y lo entiendo, Juana Mª, la relación de Sandra con Marcos, que se intuye especial o íntima, le conduce a ella a guardarlas,apartándolas de intromisiones y miradas intrusas.
Sugerente!
Un cordial saludo.
¿Qué esconderán esas lágrimas sobre la tumba? ¿Alivio? ¿Liberación? Siempre se ha dicho que se puede llorar de alegría...Muy bien sembrada la duda.
ResponderEliminarSaludos!
Intuyo que Sandra, asesinó a Marcos, en respuesta a una vida llena de decepción, dolor, soledad y rabia.
ResponderEliminarBuenísimas las imágenes de las diferentes lágrimas para la exposición y desarrollo del relato.
Suerte y un besito virtual, Juana
Los fluidos que brotan de los ojos, esas ventanas que llaman "espejos del alma", analizados de forma científica y catalogable. El último de ellos delataría a la autora de un crimen o a alguien que, al menos, siente alivio o hasta alegría con la desaparición de una determinada persona.
ResponderEliminarUn relato muy bien pensado, a caballo entre la ciencia, tipo serie actual de CSI, y las pulsiones personales de siempre.
Un abrazo, Juana
Lágrimas delatoras, emociones que brotan de los ojos con la esencia de lo vivido. Originalísimo relato, con un final que abre nuestros pensamientos más tenebrosos. Muy bueno, Juana. Un abrazo.
ResponderEliminarQué maravilla de relato! Las lágrimas (qué hallazgo imaginativo eso de etiquetarlas) esconden y evidencian tanto...
ResponderEliminarFelicitaciones, Juana.
Las lágrimas, esas cápsulas de emociones, son el sumidero por el que evacúan las virutas de lo que nos esculpe el alma.
ResponderEliminarMe parece una genialidad usarlas para describir un engaño y para concluir una venganza. Es magistral el enfoque y no menos espectacular su desarrollo.
Has conseguido un relatazo, Juana. He disfrutado con él y nos has dado una lección de cómo se construye una historia con ingenio y talento.
Enhorabuena.
Un abrazo
Qué original el análisis de las emociones a través del etiquetado de las lágrimas. De las primeras se deduce el significado de las últimas, que conviene ocultar.
ResponderEliminarUn gran micro, Juana. Besos .
Un micro que destila sensibilidad e ingenio. Extraordinario.
ResponderEliminarReciba un cordial saludo.
Sugerente ambigüedad la doble imagen que palpita en las lágrimas. Queda en el aire, pendiente, una espada sobre el relato que lo hace vibrar.
ResponderEliminarMuy conseguido, un beso, Juana.
Felicidades a la autora de este micro tan bello!!!!
ResponderEliminarFelicidades. Me encantó desde la primera lectura. Enhorabuena por ser el ganador de septiembre.
ResponderEliminarUn abrazo, Juana
Enhorabuena, Juana. Es un relato extraordinario.
ResponderEliminarBesos.
Gracias, compañeros, por vuestra lectura y generosa valoración del micro. Besos y abrazos.
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