Accidente aéreo
La aeronave descendía en picado sin ningún freno posible. Había perdido tres de los cuatro motores que la sustentaban.
Asustados, veíamos cómo caía echando humo negro hasta que se estrelló contra el suelo, incendiándose. Se escuchó un grito.
—¡Mamá, papá me ha roto el dron que me trajeron los Reyes!
—¡Mamá, papá me ha roto el dron que me trajeron los Reyes!
jajaja Esos padres que no nos dejan jugar con nuestros juguetes... Y esas madres teniendo que poner orden indefinidamente.
ResponderEliminarUn relato muy simpático. Me has engañado.
Saludos Daniel.
Gracias por tus palabras Nuria. Un saludo
Eliminar¡Qué bueno!Con la misma intensidad que lo cuentas, lo viven los niños. Es su realidad pura y dura. Buen relato. Un fuerte abrazo.
ResponderEliminarLos papás a veces son más niños, y más destrozones que los niños pequeños... ¡Madre mía la que se me viene encima!!!
ResponderEliminarUn micro muy ameno Daniel.
Un saludo
No se estrella este relato, se eleva mucho más allá de las nubes. Muy bueno Daniel.
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