Amor gatuno

¡Ven, te digo que vengas, suelta el calcetín!

Este gato me vuelve loca y sin embargo me mira con sus tiernos ojos cuando le regaño. Me lo como a besos. A cambio me regala su ronroneo. Debo parar de achucharlo o su próximo regalo me dejará marca en el brazo.
Escrito por Marola

2 comentarios :

  1. Sinceramente no veo la historia.

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  2. Suele ocurrir con los animales y con los niños, que si se sienten premiados tras una mirada tierna, ya lo aprenden y usan como salvoconducto para evitar el castigo por la trastada inicial.
    Divertida situación.
    Un abrazo, Mar y a ver si te prodigas más por estas páginas.

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