En el viernes, desahogo
En las vísperas de un mercadillo mi amor se partió las piernas, los pies y se fracturó los brazos. Fisuró la cabeza, se hizo un chichón.
Mi amor oxidó los cubiertos, rajó la mampara y desechó la mandolina.
Mi amor en vísperas del mercadillo es imberbe, no sabe coser poesía.
Mi amor oxidó los cubiertos, rajó la mampara y desechó la mandolina.
Mi amor en vísperas del mercadillo es imberbe, no sabe coser poesía.
¡Gracias a todos!
ResponderEliminarQue buen relato, me gusta eso de "..., no sabe coser poesía.", felicitaciones espero seguirte leyendo un saludo cordial.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarGracias!
Eliminar