Fiel amante
Podrían haber acabado aquella noche siendo íntimos, pero habrían tirado por la borda su reciente amistad. Estuvieron muy cerca de hacer el amor, como otros enamorados. Tan próximos, que durmieron en habitaciones diferentes, separados.
Al día siguiente, poseyó a su esposa. El rostro que vio mientras fue el de ella.
Al día siguiente, poseyó a su esposa. El rostro que vio mientras fue el de ella.
Bueno José Antonio, parece que los amantes también tienen su corazoncito y se atreven a ser fieles, aunque la amistad esté por encima de todo. La peor parada aquí es la esposa que no se yo si sospecha algo.
ResponderEliminarSaludos cordiales
La amistad es bien distinta del amor, aunque haya algún caso que pueda conducir a él. Que tus personajes duerman en habitaciones distintas no significa que deje de existir esa "infidelidad" de la que hablas. Nadie es dueño de sus propios deseos.
ResponderEliminarUn abrazo enorme, José Antonio.
El tema de la fidelidad es muy relativo, a veces sé es más infiel sin acostarse con otra persona. Por ende... a veces sé es más fiel teniendo sexo ocasional... Cada mente, cada pareja y cada código es un mundo. Estar con una persona a la que no quieres también es engañar.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho tu cincuenta .
Un abrazo José Antonio.
Me ha gustado tu micro, José Antonio. Dejas al lector la interpretación sobre como esa a amistad y ese amor resistirán el paso del tiempo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Menudo sinvivir tiene este hombre, pues sin llegar a consumar la infidelidad, la comete, paradójicamente, al acostarse con su propia mujer. Al menos así traiciona "menos" a su potencial amante. El caso es que de algún modo a las dos le es fiel, pero también todo lo contrario.
ResponderEliminarComo siempre, tus relatos ofrecen mucho más de lo que en un principio parece.
Enhorabuena y una abrazo, José Antonio.