La hija
Era la pequeña de seis hermanos. Le dijeron que sería ella quién le cuidaría siempre. Hoy su padre tiene ciento cinco años. Ella solo ochenta.
Apoyándose en el bastón, llega a lo más alto del cerro. Inclina su cuerpo sobre la barandilla. Vuela hacía el fondo y saborea la libertad.
Apoyándose en el bastón, llega a lo más alto del cerro. Inclina su cuerpo sobre la barandilla. Vuela hacía el fondo y saborea la libertad.
Con un planteamiento original y sorprendente nos pones ante los nuevos traumas que vienen aparejados al crecimiento de la esperanza de vida. Un final trágico, pero teñido por la liberación.
ResponderEliminarUn abrazo, La hija del Ferroviario.
Eso justo es lo que he querido decir, por un lado la esperanza de vida, pero ¿a costa de quién? Es duro y habría que cambiar bastantes cosas, para que unos y otros, tuvieran no solo más esperanza de vida, también más vida. Gracias Manuel,
ResponderEliminarAunque triste, también tiene esperanza. Muy bueno :)
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