Mesa para cinco (Comensal #4)
En un extremo de la mesa, el sombrerero, la liebre y el lirón discuten si las mariquitas son rojas con puntos negros o negras con manchas rojas.
Absurdo, piensa Alicia mirando el reloj, y grita hacia fuera del relato:
—¡Te estamos esperando! ¡Diligente y veloz, ve delante de un espejo!
Absurdo, piensa Alicia mirando el reloj, y grita hacia fuera del relato:
—¡Te estamos esperando! ¡Diligente y veloz, ve delante de un espejo!
Me encanta esta interpelacion con el lector/comensal 5. Muy buen micro Carmen, además, todos adoramos a Alicia.
ResponderEliminarUn abrazo
Alicia es una inspiración para la imaginación y un punto de locura (o delirio). ¡Nos está llamando a su mesa! (Bueno, en tu caso tendría que ser casi mesa para seis ;-)
EliminarBesitos.
Carme.
Jajaja 😁😀
EliminarCarme, te has ido hacia un clásico... Muy buen relato, Comensal nº 4.
ResponderEliminarBesos.
Comensal nº 1.
Me gusta jugar con los cuentos y sus personajes, así que de vez en cuando vuelven a asomarse por 50. Y aquí Alicia nos pide que nos asomemos nosotros!
EliminarCelebro que te guste.
Un beso de comensal a comensal.
Una estupenda adaptación del clásico, con ruptura de una cuarta pared narrativa, si puede llamarse así en paralelismo con el arte dramático.
ResponderEliminarMuy original, Carme. Besets.
Uy, uy, que Alicia se va a asustar si piensa que ha roto algo más, y va a temer la sentencia de la reina de corazones... Mejor que alguien cruce el espejo hacia esa mesa para tranquilizarla.
EliminarPetons!
El que espera desespera, o mata el tiempo con elucubraciones bizantinas, o exige premura. El que lee tu relato, entra en paises maravillosos y le encarga sombreros a un sombrerero loco para poder quitárselos a tu paso.
ResponderEliminarPetó, Carme.
Pues si le encargas un sombrero, pídele otro para mí que por aquí hay mucho relato al que saludar con entusiasmo.
EliminarY ya que estamos cerca de esa mesa con el té de las 6, aprovecho para lanzar un feliz no-cumpleaños para ti (bueno, y para el resto de lectores).
Petó!
Elegante microrrelato intertextual. A muchos les gustaría ser el quinto comensal. ¡Y atravesar el espejo! Enhorabona, Carme.
ResponderEliminarPues vamos todos para allá!! ... creo que tienen preparada una mesa muy larga así que habrá sitio seguro.
ResponderEliminarUna abraçada.
Ya estoy delante del espejo, pero no me atrevo a cruzar al otro lado pues es un lugar donde hay demasiadas normas y no se si eso me va a gustar demasiado, desde luego lo que si me gusta es tu micro, sobre todo por la invitación final, aunque creo que la voy a tener que declinar ya que aunque tiene una cosa buena (todos están locos), temo que se me pase por cumplir alguna norma y la reina de corazones… Vamos que prefiero que mi cabeza siga unida al tronco.
ResponderEliminarUn saludo
Atrévete, muchacho, que Alicia nos espera! Tendremos preparado un trozo de pastel que nos hará grandes, bien grandes, por si resulta que nos saltamos alguna norma de la reina descorazonadora esa.
EliminarUn abrazo!
Carme.
Ya me encantaría a mí poder colarme en esa mesa. 😊
ResponderEliminarGenial. Me ha encantado.
Saludos Carme.
Es una mesa muy laaaaargaaaaaa.
ResponderEliminarCelebro que te haya gustado, Nuria.
¡Saludos!