Accidente de caza
Aquello comenzó con mucha amabilidad, demasiado fácil.
—Quedamos, ven, te divertirás.
Entonces fue cuando nos alejamos del camino, hacia el bosque.
—Aquí hay caza mayor —dijo él.
"Jamás aceptes una invitación para ir a cazar con el marido de tu amante...", pensé mientras me desangraba lentamente por el disparo recibido.
—Quedamos, ven, te divertirás.
Entonces fue cuando nos alejamos del camino, hacia el bosque.
—Aquí hay caza mayor —dijo él.
"Jamás aceptes una invitación para ir a cazar con el marido de tu amante...", pensé mientras me desangraba lentamente por el disparo recibido.
Buen relato, Daniel. Toda una novela negra en 50 palabras. Un abrazo.
ResponderEliminarGracias Aurora, tu tampoco te quedas corta con tus relatos. Un abrazo.
EliminarYo escuchaba muchas veces decir a personas mayores, ya no tanto, aquello de "el español piensa bien, pero tarde". No se especifica la procedencia o nacionalidad de tu protagonista, un detalle que tampoco es que importe, sí el hecho de que ha sabido asociar todas las piezas, pero no a tiempo, para evitar un desenlace que le perjudica y de qué forma.
ResponderEliminarLos maridos de los amantes no parecen buena compañía de entrada, con un arma, menos.
Interesante "accidente", Daniel.
Un saludo y feliz fin de año
Gracias Angel por tu interesante comentario. Un saludo
EliminarQue parezca un accidente, se ha dicho el marido. Y el amante lo descubre demasiado tarde. Los únicos que se salvan ese día son los pobres animalitos.
ResponderEliminarFeliz 2019, Daniel, y un abrazo.
Siempre paga el "pato" el intruso...
ResponderEliminarUn saludo, Daniel.
Gracias por tu comentario. Otro abrazo para ti también.
ResponderEliminar