Redundancia
Cada día era el mismo: se despertaba con el despertador, extrañaba la nostalgia, pensaba en pensar, ideaba ideas, comía comida, contaba cuentos, soñaba sueños y con sufrimiento sufría su aburrido tedio en calmo silencio.
Un día no despertó, ni pensó, ni ideó y echó de menos la monotonía. En silencio.
Un día no despertó, ni pensó, ni ideó y echó de menos la monotonía. En silencio.
Fantástico! En tan pocas palabras dices tanto y nos hace repensar actitudes.
ResponderEliminarFelicitaciones!
Fantástico! En tan pocas palabras dices tanto y nos hace repensar actitudes.
ResponderEliminarFelicitaciones!
Muy bien escrito. Usas de forma admirable verbos y sustantivos. Es toda una lección de cómo aprovechar las 50. Gracias Tahel6
ResponderEliminarOriginal micro. Dicen que la rutina mata, pero no sé yo...
ResponderEliminarBienvenido, Thael6
La redundancia del título y de las repeticiones y derivaciones del micro aluden a la tediosa vida rutinaria, vida que no supo aprovechar. Ahora ya es demasiado tarde.
ResponderEliminarNos invitas a un carpe diem tas la lectura del micro, Tahel6. Un abrazo.
Genial! Breve y intenso.
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