Tres o cuatro meses
A veces ese orden se altera y empiezan a descontrolarse. A medida que se vuelven más anormales, las viejas sobreviven cuando deberían morir y se forman nuevas aunque no son necesarias. Entonces se dividen sin cesar.
Creo que algo así me explicó el médico pero yo no le escuchaba ya.
Creo que algo así me explicó el médico pero yo no le escuchaba ya.
Desde luego, no hacen falta más palabras. Electrizante. Saludos, Elena.
ResponderEliminarGracias, Manuel, por comentar.
EliminarUn abrazo
Terrible relato de la realidad. Esa sensación de información precisa del médico, de la que uno no se entera... La has plasmado. Bravo.
ResponderEliminarBesos.
Gracias, Nuria, hay caminos que no basta con andarlos. Un abracito.
EliminarEn estos casos, lo importante es centrarse y conseguir el objetivo. Sólo existe una prioridad.
ResponderEliminarUn saludo Elena
Muy amable, Pilar. Gracias por comentar. Aunque mi protagonista no soy yo, es muy cierto lo que dices y la actitud es fundamental. Un abrazo.
EliminarHay noticias que son verdaderos mazazos. Cuesta asimilar que, quizá, ha comenzado el principio del fin de una existencia, que aunque se sabe efímera, nunca llega a aceptarse ni a comprenderse del todo. Es lógico que tu personaje no escuche detalles. Cuando se reponga un poco de la impresión sucederá lo contrario: es fácil que quiera saberlo todo y luchar por seguir aquí.
ResponderEliminarCincuenta palabras para resumir un momento significativo de una existencia, de los que no se quisieran vivir y no se pueden olvidar.
Un abrazo, Elena
Gracias, tus comentarios son siempre un regalo.
EliminarAbrazos
Los médicos son portadores involuntarios de noticias que nos derrumban. Las explicaciones más técnicas nos abruman, su ausencia nos inquieta. Y es que resulta muy duro asumir nuestra propia finitud.
ResponderEliminarMuy bien contada la reacción del paciente, Elena. Besos.
Gracias, Carmen, es un honor para mí que comentes mi micro. Un abrazo.
ResponderEliminarPara mí, un placer leer tus letras en 50 y en otros foros.
EliminarCuando ocurre lo que tú relatas, el mundo se hunde. Después viene una reacción positiva y surge la fuerza para encararlo y luchar hasta vencer. Seguro que es lo que le sucederá a tu heroína.
ResponderEliminarSuerte y un besito virtual, Elena.
Gracias, María Jesús.
ResponderEliminarMuack, muy amable por comentar.
Un abrazo