Con estilo
Probó diversas modalidades de saltos; del Ángel, caída libre, con tirabuzón, doble mortal hacia delante y hacia atrás... ninguno le satisfacía. El problema era siempre la llegada. Buscaba la perfección.
Ese día tenía que ser impecable. Solo tendría una oportunidad para llevar a cabo su objetivo.
Dejar un bonito cadáver.
Ese día tenía que ser impecable. Solo tendría una oportunidad para llevar a cabo su objetivo.
Dejar un bonito cadáver.
No sabemos si cumplió del todo su objetivo. Que su caída fue estilosa podemos suponerlo, otra cosa es que su cadáver quedase bonito y no reventado o en una posición grotesca. El problema es que no tendrá oportunidad de hacer más ensayos, a no ser que se reencarne en otro cuerpo.
ResponderEliminarHay personas que tratan de hacerlo todo bien, desde lo más nimio a su última acto. Lo logren o no, lo importante, como suele decirse, es la intención, o también luchar por los sueños. También aquí sería aplicable eso de lo importante no es cómo se empieza o se sale, sino como termina o se llega.
Un saludo, María
Estilo para caer de forma grácil sí tenía. De lo que dudo es de la belleza del cadáver estrellado. Y es que, ya lo decía el personaje en la frase final de la famosa película, nadie es perfecto.
ResponderEliminarHumor negro con estilo, María. Un beso.
Un final estremecedor, desde luego. Me temo que, por mucho estilo que consiga en el salto,
ResponderEliminarsu objetivo final no será cumplido pero, al menos, nunca lo sabrá...
Saludos María
Entiendo que tu personaje estuvo ensayando su suicidio, y lo único que le preocupaba es dejar una buena imagen para los medios.
ResponderEliminarIngeniosa la forma en que lo has presentado, María.
Besito virtual.
Desde luego, hay gente que con tal de llamar la atención, le vale la pena hacerlo por última vez.
ResponderEliminarHa sido un placer compartir este espacio de escritura contigo, María. Espero que coincidamos en algún otro lugar.
Un abrazo.