Francotirador
Solo era cuestión de tiempo. Oculto, observador y silencioso se arrastraba sobre su vientre el Troll hasta colarse en una nueva web. Entre los comentarios, escondido, sopesaba cada palabra escrita. Elegida una con sumo cuidado la utilizó y tergiversó para instilar, una vez justificado, su odio militante, atroz y fratricida.
Excelente crítica a esos francotiradores -qué bien titulado- de las redes sociales que van sembrando su ponzoña, porque se alimentan del odio.
ResponderEliminarUn placer haberte conocido en Cincuenta palabras, Manuel. Espero poder leerte en otros foros. Un gran abrazo,
Muchas gracias Carmen, el título surgió justo al finalizar de escribir el texto. El tema y este tipo de personaje, por desgracia, se han convertido en algo inevitable en nuestra vida en las redes sociales. Tengo en mente crear un blog con algunos de mis textos. Tal vez sea buena idea insertar la dirección aquí cuando lo tenga ya creado. Un fortísimo abrazo. Espero poder seguir conociendo tus textos.
EliminarGracias, Carmen
Hay gente que parece haber nacido para hacer daño, disfrutan de forma malsana tratando de romper armonías y de crear polémicas. Los hay en todas partes, en comunidades de vecinos sin ir más lejos (seguro que lo menciono porque hoy tengo reunión). A veces pienso, quizá de forma ingenua, que las personas que actúan así lo hacen porque se sienten frustradas, gustan de ser protagonistas sin merecerlo, no tienen el cariño suficiente, pero puede que sea maldad pura, sin matices.
ResponderEliminarMe he permitido leer tu respuesta al comentario de Carmen y te animo a seguir escribiendo, algo que hacemos para que nos lean. Un blog es un buen espacio para darse a conocer. Yo llevo años diciendo que voy a hacer uno, pero nunca termino de encontrar hueco para ello.
Espero seguir leyéndote.
Un saludo, Manuel
Gracias, Ángel. Especialmente gracias por tus ánimos. En cuanto a la gente mala, ya nos iremos apañando, aunque bien pensado este nuevo tipo de maldad que se esconde en las redes me sigue sorprendiendo mucho.
EliminarUn saludo cordial.
Una ráfaga. De emoción. De acierto. De buen hacer. Un texto que aúna el poder de la metáfora con la exposición crítica de las actitudes más perversas, aquellas que destilan ponzoña y veneno intencionadamente, en función de intereses oscuros y ocultos que acaban socavando la confianza, robando la luz del cálido altar ante el que se reúne el alma desnuda y confiada de lo colectivo.
ResponderEliminarEstoy cada día despidiéndome de viejos amigos de letras y tú, tan recién llegado, parece que formaras parte de ese grupo que roba las letras directamente del cajón de las musas y de los ángeles.
No te perderé la pista, Manuel. Un fuerte abrazo.
Gracias, Manuel. Tal vez comparta en otros medios el lugar secreto donde encontrar el cajón de musas y ángeles.
EliminarUn saludo y todo mi agradecimiento.
Muy acertado emparejar a los trolls de la red con francotiradores. Secuaces de la cobardía y la estulticia que se parapetan en el anonimato para vomitar sus frustraciones sobre los demás.
ResponderEliminarUn gran relato, Manuel. Ha sido un placer poder conocer tu escritura.
Un abrazo
Muchas gracias, Antonio. Tal vez vuelva a escribir sobre estos francotiradores de injurias, calumnias y otras mentiras. Usaré entonces algunas de tus palabras, que comparto totalmente.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.