Lectura prohibida (II)
Cerró el libro violentamente pero era demasiado tarde: la lectura le había calado hasta los huesos. Aunque intentó abrirlo por el final, siempre había más páginas. Trató de arrancarlas hasta que, con el cabello revuelto y los ojos enrojecidos, se dio por vencida. Aquel libro prohibido permanecía íntegro e infinito.
Escrito por Aurora Baeza
Me gustó la primera parte, pero también me gusta esta nueva entrega. De hecho funcionan bien independientemente y como conjunto. Gracias nuevamente, Aurora.
ResponderEliminarEsa lectura que engancha... no podemos pensar en otra cosa mas que en seguir leyendo, en averiguar qué ocurre después.
ResponderEliminarMe ha encantado tu relato Aurora.
Un beso
Seguimos con la mente trastornada las peripecias lectoras de tu protagonista, Aurora. Hay libros que nos enloquecen hasta tal punto, que nunca desearíamos que acabasen.
ResponderEliminarMe han gustado mucho las dos partes. Un beso.
La magia de los libros la multiplicas por mil con tu relato, y es que esa lectura prohibida debe tener algo de brujería. No hay nada como que te digan que algo está prohibido para caer en la tentación. Perfecto relato, perfecto título.
ResponderEliminarUn placer leerte siempre, Au. Sé que el relato no es autobiográfico porque tú jamás arrancarías una hoja a un libro, igual que yo😉.
Mi querida paisana, espero seguir leyéndote y ojalá podamos vernos más veces.
Mientras, recibe un beso de los gordos.
Pablo