Respuestas
Comenzó ensalzándolo su simpático jefe. Después, su mejor y más viejo amigo. El tercer panegírico, tan emotivo que desató el llanto de los asistentes, fue pronunciado por su amada esposa.
Paradójicamente, ellos fueron los primeros en salir corriendo del templo cuando se escucharon unos golpes en el interior del féretro.
Paradójicamente, ellos fueron los primeros en salir corriendo del templo cuando se escucharon unos golpes en el interior del féretro.
Nos despiertas de buen humor con tu fina ironía. ¿Será verdad eso de que hay que morirse para que hablen bien de nosotros? El personaje de tu relato asi lo ha constatado, y cuando ha querido responder agradecido solo ha provocado el pánico entre los asistentes a su funeral. Muy bueno, Rafa. Abrazos!
ResponderEliminarFantástico humor negro. Añadiria que se trata de justicia poética tambien.
ResponderEliminarSaludos cordiales, Rafa.
Con lo educado que es tu personaje, que hasta responde a las alabanzas...Y lo dejan allí solo. Buen relato, Rafa. Un fuerte abrazo.
ResponderEliminarSi alguien pregunta qué ingredientes puede tener un buen relato, puede leer estas "respuestas". En ellas encontrará un fino humor negro y toda una lección práctica sobre los gestos para la galería y la realidad, o lo que es lo mismo, un tratado sobre la hipocresía.
ResponderEliminarUn saludo, Rafa
No hay nada mejor que morirse para recibir elogios hasta de tu peor enemigo. Aquí el no muerto los ahuyenta por la vía rápida.
ResponderEliminarMuy bueno el humor negro, Rafa. Un fuerte abrazo.
Final sorpresa y revelador en un relato de apariencia muy inocente. Hay respuestas hipócritas y sinceras. Para que un hipócrita sea sincero hay que cogerlo desprevenido. Enhorabuena, Rafa.
ResponderEliminarUn abrazo.
Sorprendente final. Me queda la intriga si la muerte fue aparentemente real, o un experimento del propio "muerto" para saber las reacciones de cada uno de su entorno ante su desaparición.
ResponderEliminarSuerte y un saludo, Rafa.
ingenioso relato con un final que deja a cada cual en su sitio. Un placer leerte, Rafa.
ResponderEliminarAbrazos.
Pablo